Los jugadores del Athletic tienen más vacaciones pero idénticos deberes

Aunque tan sólo fue una pachanga, el partido de despedida de Joseba Etxeberria disputado en Menorca puso punto y final a la temporada del Athletic. Los leones, si es que no lo estaban ya, se encuentran ya inmersos en uno de los periodos vacacionales más largos de sus carreras.

Desde este domingo hasta el 9 de julio no pisarán, salvo excepciones muy contadas, las instalaciones de Lezama, donde se acaba de poner punto y final a la campaña más larga de la historia del club, puesto que comenzaron a entrenarse el 6 de julio de 2009.

Ahora, los futbolistas tendrán 47 días de asueto, pero menos. Si cumplen las indicaciones que les dio el cuerpo técnico y médico antes de acabar la temporada, el periodo de reposo total no debe prolongarse más allá de tres semanas.

Durante los primeros días de vacaciones, los jugadores tienen barra libre. La campaña ha sido muy larga, pero también muy exigente,y eso hace que la primera recomendación de los expertos es la de desconectar por completo. La mayoría optarán por perderse por distintos lugares de ocio y descanso más o menos lejanos, pero pasadas como máximo tres semanas la actividad es fundamental.

Los preparadores físicos facilitaron a cada futbolista un dossier con todas las recomendaciones para llegar en las mejores condiciones posibles al inicio de la pretemporada.

No se trata, evidentemente, de un entrenamiento en toda regla, ni mucho menos. Lo recomendable es que los jugadores mantengan cierto tono físico empezando con algo de carrera continua, natación o deportes suaves y aptos para el verano, como pádel o similares, en la medida de lo posible.

Eso sí, cuando el mes de junio concluya y se vaya acercando la fecha del retorno al trabajo, el 9 de julio en Lezama, lo preferible es que cada jugador incremente el ejercicio con el fin de llegar algo rodado al inicio de los entrenamientos y que el cambio no sea brusco.

Hasta el momento, y desde hace ya bastantes temporadas, los futbolistas del Athletic han demostrado, en su mayoría, una encomiable profesionalidad. Atrás han pasado ya los tiempos en los que llegaban con unos cuantos kilos de más. Ahora todos se cuidan y regresan finos. No les queda otra.

Fuente: Marca